El avance de la tecnología ha crecido a pasos
agigantados hasta la actualidad donde no solo las organizaciones líderes se han
tenido que adaptar a los nuevos cambios, que se requieren para seguir
subsistiendo, todos los servicios han tenido que modificar sus procedimientos
para no quedarse atrás, lo cual significa desaparecer del propio mercado.
Uno de los grandes ejemplos fue Kodak, la caída del
gigante de la fotografía.
El creador de la palabra Kodak fue George Eastman. En 1900 la empresa presentó su primera cámara hecha de metal, en 1957 fue presentada la minicámara pionera de las cámaras digitales llamada brownie Star y la cámara Instamatic que alcanzó a vender millones de unidades.
Recordemos que esta empresa se especializaba en casete
de películas en blanco y negro y cámaras para sacar fotografías utilizando
rollos fotográficos. ¿Te has encontrado alguna película en forma de ladrillo?
Yo tengo como tres ladrillos la última vez reproduje uno la cinta de la
película quedó enrollada.
Irónicamente Kodak desarrolló la primera cámara
digital en 1975,¿quién diría que ellos mismos inventaron lo que los llevó a la
quiebra total?, la idea fue abandonada por temor a que reemplazaran al producto
estrella que eran las películas fotográficas.
Sin embargo, mientras Kodak dejaba un lado las
nuevas oportunidades que abría la era digital, otras organizaciones lograron
sacar partido de esa nueva idea, Apple en 1994 lanzó su primera cámara digital
llamada QuickTake que contaba con
confecciones de Kodak mientras el mercado de las cámaras digitales se hacía
presente, las películas fotográficas dejaban de ser redituables.
Cuando Kodak se percató de las nuevas oportunidades que surgían en la era digital, fabricó su línea de cámara digital llamada EasyShare, se podría decir que, con esos nuevos productos en el mercado, la empresa seguiría siendo rentable, pero el tiempo que tardó en darse cuenta fue su peor error, donde los nuevos competidores lanzaron productos nuevos e innovadores y a un menor precio que afectó a Kodak.
Las acciones que tomaron para poder frenar el
impacto negativo fue bajar su plantilla de trabajadores a solo 17,000 en el
2011, trayendo como consecuencia la reducción a la mitad de sus ingresos. En el
2012 la empresa se declaró en bancarrota al solicitar acogerse al Capítulo 11
de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos para reestructurar su negocio y
lograr resurgir de nuevo.
Definitivamente, la tecnología cambia aceleradamente,
pero no hay que olvidar que nuestro entorno también lo hace, donde los
competidores son feroces y aprovecharan cualquier descuido para sacar partido.
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