Después,
de ausentarme por unas semanas, regreso con una nueva entrada, en México el día
de los muertos se festeja durante dos días el día 1 de noviembre, llamado Día
de Todos los Santos, es cuando llegan las ánimas de los niños y el 2 de
noviembre, el día de Muertos, es cuando llegan las almas de los adultos.
El día
de muertos es una tradición que viene desde
la época prehispánica, aunque hoy en día se incorporan elementos también del
catolicismo y hasta toques modernos.
El
elemento más representativo de la festividad de Día de Muertos en México son
los altares con sus ofrendas, una representación de nuestra visión sobre la
muerte, llena de alegorías y de significados.
En el
pueblito de mis abuelitos llamado Chinameca,
se acostumbra poner una ofrenda para recordar a los seres
queridos que han fallecido, los elementos representativos que podemos encontrar
en una ofrenda son: las flores de cempasúchil, las nubes y el moco de pavo que
guiaran a las almas de los difuntos a
encontrar su camino, las velas, cirios y veladoras alumbraran su camino de
vuelta a su morada, asimismo, encontraremos la comida favorita que les gustaba
a la persona, pan de muerto, copal y el
incienso que representa la purificación del alma, entre otras cosas.
¡Lo
grandioso, es que las personas se preparan para ir al panteón para limpiar y decorar
las tumbas de sus seres queridos!, al mismo tiempo, prenden una vela y esperan que se consuma para retirarse del
cementerio.
Hoy
dos de noviembre,
no voy
a llorar por los seres queridos
que se
han marchado,
Hoy
dos de noviembre,
recordaré
lo grandioso que fue
haber
convivido con ellos,
cada
segundo, minuto y hora
de su partida.
Sin
duda, la mejor manera de recordar a nuestros seres querido que han partido, son con
los recuerdos más alegres que vivimos con ellos. Mi mayor regalo fue haberte conocido. ❤️
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