En mi habitación
me encontraba frente a mi cama. Exhausta por otro día que se volvió una pesadilla. Ultrajada me sentía
cada mañana, al escuchar a la persona que tanto amaba decir cuánto me detestaba,por no darle el hijo que tanto
deseaba.
—¡Inútil! - era la palabra que tanto replicaba.
Al escucharlo, solo me quedaba callada. Para derrabar
lágrimas, al sentirme destrozada.
Me acostaba en
aquella cama que se convertía en una
capa de hielo. Fría, era la
sensación que me acompañaba, por no
tener las agallas para callar esas palabras.
Al oír una
nueva ofensa, mi alma se doblegaba. Para castigarme cada día, diciéndome que jamás podría ser madre.
Un nuevo día comenzaba.
El hombre amenazaba que buscaría una
nueva dama, para cumplir su sueño que
tanto anhelaba.
—Una mujer completa –
grito enfadado.
Era lo que necesitaba, porque de esta situación se estaba cansando. Azotando
la puerta desapareció.
Las piernas le templaban al escuchar el eco de aquellas palabras. Los brazos helados sintió al limpiarse las lágrimas.
¿Cuándo se daría
cuenta que poco tiempo le quedaba? Para salir por su cuenta de aquella casa que tanto despreciaba. ¡Un frio estremecedor
empezaba surgir! con el tiempo
témpanos de hielos acompañarían el sufrimiento de aquella desdicha alma que se congelaría con su propio sufrimiento.
JAGUAR COCA
3 Reviews
¡No al maltrato! En España teléfono de ayuda 016
ResponderEliminar"Querida amiga"
ResponderEliminarNo te juzgues tan duro, mi querida amiga, quizás no sea todo, ni tanto culpa tuya, quizás debas perdonarte el haber querido a quien no debías.
Mi querida amiga, tienes que saber que no todo lo que pasa es siempre culpa tuya.
Te quiero mi querida amiga.
Deja de sufrir algún día.
Esther Est
¡Excelente, Esther! Gracias por pasar por nuestro sitio.
Eliminar¡Saludos! Les doy la bienvenida a mi espacio literario. ¡No sean tímidos, pueden encontrar varias secciones! Antes de irte, recuerda dejarnos un comentario y compartir nuestro espacio.