Hace un par de semanas inicie un nuevo ciclo escolar en la
universidad, entre las nuevas materias que impartirán se encuentra Dirección
del Capital Humano. La maestra nos explicó la finalidad de esta asignatura, en
la cual consiste en llevar un proceso de reclutamiento eficiente al
seleccionar a los candidatos más afines a la descripción del puesto de la
organización. Al leer los demás beneficios que puedes adquirir al aplicarlo
correctamente, me he alegrado mucho. ¡Jamás! Volveré a batallar en un trabajo,
mi jefe tendrá la obligación de determinada mis actividades laborales y, además,
recibiré una capacitación adecuada para lograr los objetivos de la empresa.
¡Alto! No todo es felicidad, esperemos que al tener el
control de nuestras actividades nuestro jefe, no sea un abusivo, al sumarnos
más tareas en nuestra jornada laboral, ¡Caramba! Porque después resulta que
tenemos bastantes tareas que no nos corresponden a nosotros. Pero lo que realmente
puede hacer que yo mismo derrame la sopa de verduras que estoy comiendo, es
escuchar decir a tu patrón “No rindes en él trabaja” qué coño sucede.
Entonces en mi mente se formulan insultos.
—¡Vaya que sin vergüenza! Debería de contratar el personal
necesario para cada área. Entonces aprieto mis manos para poder aguantar lo que
mis oídos están escuchando.
Esas malditas ventajas de la Dirección del Capital Humano
han hecho que mi jefe haya enloquecido, quiere reducir tiempo y dinero
contratando menos personal, porque tienes que saber que no solo serás
contratado para tu puesto, si no
tendrás que hacer cuatro puestos
diferentes más para que puedas ganar un sueldito, ¡aguas! Porque si no rindes
puede pasar que unos pesitos te descuenten.
La dirección del Capital Humano se define como el proceso de selección, desarrollo y
consecución del número necesario de personas necesarias cualificadas para
conseguir los objetivos de la organización. Incluyendo las actividades para
conseguir la máxima satisfacción y eficiencia del trabajador.
Realmente para poder obtener unos colaboradores cien por ciento eficientes tenemos que
invertir un poco en ellos, ¿Cómo te preguntarás? Fácil, tenemos que darles las
herramientas necesarias y una capacitación constante para poder dejar de oír:
“No rindes en el trabajo”
¿Te ha pasado que pareciera que estuviéramos salados? Al
quedarnos sin trabajo y regresar nuevamente a la oferta del Capital Humano.
¡Vaya! Tendremos que luchar con más personas para poder conseguir un trabajo
estable, entonces no nos golpearemos para saber quién gana, nuestros Curriculum
vitae será nuestras cartas de lucha, el vencedor podrá alzarse con la victoria al cubrir la demanda del Capital Humano de una
organización.
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