En esta ocasión les compartimos la entrevista realizada a la escritora Verónica
Monroy Romeral a cargo del conejito pelón. Verónica
Monroy Romeral nació el 1 de febrero de 1990 en Alcalá de Henares, ciudad
situada en Madrid, España, y considerada la cuna de Cervantes. Puede que este
hecho fuera el que le impulsó su amor por las letras y en la universidad de
dicha ciudad obtuvo su título de Graduada en Estudios Hispánicos y su Máster en
Formación del Profesorado en Lengua Castellana y Literatura. Amante de los
animales, la tecnología y las películas de animación, desde pequeña siempre
destacó por su imaginación desbordante y nunca dejó de practicar sus dos
pasiones: escribir y dibujar.
Además de filóloga y profesora, también es correctora, ilustradora, y
maqueta y diseña las portadas de sus obras. Su primera novela autopublicada, Armais, el mago, participó en el Premio
Lazarillo 2016 organizado por la OEPLI y quedó en cuarto lugar.
Su segunda novela es Sierpen, el Rey
Serpiente, publicada en agosto de 2017.
En la actualidad, también escribe en su blog sobre temas literarios, de escritura
creativa e ilustración.
Por
descontado, no podían faltar algunas preguntas sobre la mente que se esconde
detrás de Armais y Sierpen:
¿Quién es Verónica Monroy Romeral? Si tuvieras que describirte, ¿cómo
lo harías?
Originaria de Alcalá de Henares,
cuna de Cervantes, el mundo me vio nacer un 1 de febrero de 1990. Desde pequeña
siempre he sido una amante de la fantasía y, por eso, creo que soy algo alocada
y soñadora. Esto me ha hecho desviarme siempre un poco del camino que siempre
se me ha presupuesto, ya que, por ejemplo, a pesar de ser filóloga y profe de
lengua, mi camino siempre ha estado del lado de la escritura, en todas sus
facetas, en vez del de la docencia.
Considero que tengo un carácter
bastante peculiar, soy bastante tolerante, sí, ja,ja, pero cuando creo en algo
firmemente, poco se puede hacer para quitarme esa idea de la cabeza. También
creo que disfruto de mucho orgullo propio, aunque esto pueda ser un defecto en
ciertos aspectos, pero me valoro lo suficiente como para entender lo que me
perjudica o me beneficia, y esto lo aplico a diferentes parcelas de mi vida
personal y profesional. Aun así, respecto a mis letras, creo que muchos han
podido comprobar que carezco del llamado “ego del escritor” que considera que
todo lo que hace es bueno, aunque sé diferenciar las críticas constructivas de
las destructivas y me defiendo con uñas y dientes, si es necesario, de estas
últimas.
Por lo demás, no puedo afirmar que
sea una persona cariñosa en exceso, pero sí ayudo en todo lo que puedo a
quienes me han podido necesitar y tengo un sentido de lealtad y compromiso muy
grande con quienes han apostado por mí en mis horas bajas, así como una total
indiferencia hacia aquellos que deciden darme la espalda. En definitiva, vivo
feliz con mis propias reglas y solo dejo entrar en mi espacio a quienes me
demuestran que, de verdad, quieren estar en él. Soy muy bromista y paso mucho
tiempo riendo, pero a la vez tengo un carácter de mil demonios irónico,
¿verdad?
¿De dónde surgió la pasión de escribir?
¿Qué otras pasiones tienes además
de la literatura?
Pues
otra de mis grandes aficiones es la ilustración, en concreto, el diseño de
personajes. Cuando no me siento inspirada, cargo mi tableta y me pongo a
ilustrar en Photoshop en busca de una idea que recrear y que pueda servirme
para una nueva historia. Esto también me sirve para visualizar mis personajes,
para posteriores descripciones.
Además
de pintar, me encantan los animales, no por nada tengo una perra, un gato y un
canario, ja, ja. Disfruto aprendiendo sobre ellos y cuidándolos en la medida de
mis posibilidades.
Por
último, creo que soy una friki empedernida, adoro todo lo que tiene que ver con
el mundo de las series, los videojuegos y la fantasía en general. Disfruto con
la lectura y, cuando se tercia, del trabajo de corrección, ya que, mientras lo
ejerzo, no deja de ser una nueva lectura que se desvela ante mí.
¿Qué dificultades se te han
presentado en esta profesión?
Comencé
en esto de la escritura independiente hace relativamente poco y, como todos, al
principio estaba un poco perdida. Me aventuré a publicar mi novelita
infanto-juvenil porque el novio de una amiga me aconsejó echarle un vistazo a
Amazon, donde sabía que los escritores se estaban autopublicando. De esta
manera comenzó mi periplo y, en busca de nuevos lectores, me adentré en los
grupos de Facebook de escritores, con la suerte de toparme con Libros,
lectores, escritores y una taza de café, más conocido como LLEC. Desde el
primer momento, se mostraron muy amables conmigo, sobre todo Joaquim, su
creador y, a partir de ahí, empecé a aprender a pasos agigantados. Durante este
tiempo, he visto la mejor cara de la escritura independiente y, también, la
peor. Pues, como en todas las profesiones, existe gente que no acepta el éxito
de los otros o demasiado competitiva. Creo que la mayor dificultad en este
mundillo reside, precisamente, en este tipo de gente, que no dudan en intentar
poner piedras en el camino de los otros, pero, puedo asegurar que, con esfuerzo
y dedicación, cualquiera puede sobreponerse a estos obstáculos y seguir
adelante. Otra de las complicaciones es volverse “visible” y, a veces, hay que
ser un poco pesado, eso sí, sin molestar a los demás. Como digo, el esfuerzo y
la dedicación son las herramientas que llevo conmigo y espero que sigan
ayudándome a superar lo que venga.
¿Cómo complementas tu vida
personal y profesional?
En mi
caso, y por el momento, no es complicado, en el momento en el que, como
correctora y escritora, lo desarrollo en casa. Trabajo por las mañanas y un
poco por la tarde. Eso sí, de vez en cuando, me tomo algún día para mí y para
los míos con el fin de que no piensen que criaré telarañas en la silla ja,ja.
¿Qué es más importante para ti al elegir un libro como lectora?
Actualmente leo de todo, aunque mi género
preferido es la literatura. Reconozco que, en las librerías, lo primero que me
atrae es la portada del libro y el grosor. Siempre he tenido predilección por
los libros grandes y, ahora, en amazon, miro primero la portada y leo la
sinopsis. Si enciende mi chispa lectora, me decido a comprarlo. También, suelo
comprar libros de compañeros escritores independientes, dependiendo de la
relación que tenga con ellos y de si me llama la atención su obra.
¿Crees que existen los “libros malos”?
Por supuesto, pero no por la historia que
puedan contar, sino por la forma. Mi carrera de filóloga me ha convertido en
exigente en este aspecto, porque he llegado a comprender la importancia de un
texto bien estructurado y narrado. Creo que, en este aspecto, la mayoría, aun
sin ser filólogos, coincidirá conmigo. Un libro mal estructurado, con faltas de
ortografía, mala puntuación y mala expresión es difícil de leer y mucho más
complicado de comprender. Por desgracia, este tipo de libros existen.
Que te guste una historia o un género más
o menos es otra historia…
En tu opinión, ¿qué piensas del relleno en exceso en libros?
Lo considero innecesario, aunque hay que
entender bien qué se considera “relleno”. Por ejemplo, existen historias que
necesitan extenderse en ciertos aspectos para que el argumento se entienda bien
después y, aunque al lector, al principio, pueda aburrirle, si se justifica con
el resto de la trama, lo agradecerá. Sin embargo, cuando se añaden anécdotas y
situaciones que no aportan nada a la historia, con el fin de engrosar el libro,
se nota y puede hacer que el lector se canse y lo abandone.
Imaginemos que vamos a realizar una pócima para mejorar algunas novelas.
¿Cuáles serían las elegidas? ¿Por qué?
¡Uy! En este aspecto mi pócima seguro que
sería fallida, porque no considero tener la potestad ni la verdad absoluta para
mejorar las obras de otros. Bastante tengo con que las mías queden decentes
¡ja, ja!
¿Si tuvieras algún poder cual sería? ¿Para qué lo usarías?
Siguiendo con el “universo mágico” que
imprimo en mis obras, mi elección sería la oscuridad, para garantizar el
bienestar de los que quiero, conseguir lo que desee y, ¿por qué no? Ser muy
poderosa ¡ja, ja!
¿Cuál es tu mayor temor? ¿Por qué?
Perder mi esencia, porque perdería mi
estilo y mi particular forma de ser, que hace que no me relacione con los demás
como el resto. Por supuesto, también alejarme de quienes aprecio de verdad, ya
que, aunque soy una persona más bien solitaria, en ellos se encuentra un gran
apoyo para mí.
¿En qué te inspiras
para poder escribir?
Personajes. Mis historias se centran en personajes y,
alrededor de ellos, se comienza a desarrollar su historia. A veces, mientras
escucho música, me viene a la idea una escena con un protagonista en concreto y
eso es lo que me mueve a empezar a escribir.
Al iniciar
como escritora. ¿Qué fue lo más difícil que te ocurrió?
Primero, el hacerme un poco visible y, luego,
encontrarme con gente competitiva y mal metedora, a la que le hubiera gustado
hundirme de lleno, pero, por suerte, la humildad y el trabajo superan a la
mediocridad.
¿Cómo
definirías tu relación con los fans?
Yo creo que buena ¡ja, ja! Me gusta ser siempre amable
y más con quienes me leen, por supuesto. ¡Para eso han invertido tiempo en mis
obras! Así que considero que tengo una buena relación.
¿Crees que es necesario tener un padrino o madrina para triunfar en este mundo?
Considero que, si se quiere llegar a lo alto por una
vía rápida, sí, sería necesario, pero no es imposible triunfar sin ellos.
Supone mucho sacrificio y trabajo, pero la imposibilidad no es una realidad ni
una opción.
¿Cuáles son tus metas por
cumplir a largo plazo?
Si soy
sincera, creo que mi mayor meta sería poder vivir dignamente gracias a las
correcciones y a mis libros.
Pasemos,
pues, a tu producción literaria:
Ahora que
has publicado tus libros, puedes verlos desde una perspectiva externa.
¿Cambiarías alguna cosa si tuvieras la posibilidad de hacerlo?
La verdad es que no, ya que, por ejemplo, en el caso
de Armais, aunque sí que es cierto que existe una limitación porque fue
presentado a concurso, he tenido opiniones muy positivas y sigo recibiéndolas,
así que creo que publicarlo tal y como lo presenté al Premio Lazarillo 2016 fue
un acierto. Y respecto a Sierpen, tampoco, estoy bastante orgullosa de él ja,
ja, ja.
¿Qué
sentiste la primera vez que tuviste uno de tus libros entre las manos?
La primera vez recuerdo que fue en casa de una alumna
a la que daba clases particulares. La muchacha compró Armais para tenerlo y un
día, cuando fui a su casa, me lo enseñó. Lo primero que hice fue revisarlo a
ver si todo había salido correctamente y ¡luego ya me di el tiempo de
ilusionarme! Eso sí, reconozco que Sierpen, al tener un tamaño más grande, fue
una sensación de orgullo difícil de explicar je, je.
¿Por qué te
decantaste por la fantasía para escribir?
Siempre me gustó este género. Como he mencionado
anteriormente, soy una persona muy soñadora, muy frikita, me encanta jugar con distintas
posibilidades alocadas. Además, adoro las criaturas fantásticas y la mitología.
Supongo que entre la fantasía y yo siempre existirá esa relación de amor
indestructible.
¿Te gustaría
crear una novela de algún otro género?
Por el momento, todos los proyectos que tengo pensados
están enfocados en la fantasía, ya sea de la más tradicional, sobrenatural e
incluso el terror. Me gustaría que se me conociera como escritora de fantasía,
lo que no quiere decir que en estas novelas no vaya a haber romántica,
suspense, aventuras… ¡El género fantástico es muy polifacético!
Hasta la
fecha, has escrito una novela infanto-juvenil (Armais) y una de fantasía oscura (Sierpen). ¿En cuál de ellas te sentiste más cómoda a la hora de
escribirla? ¿Por qué?
Creo que, sin duda, fue en la de Sierpen, ya que en
ella podía dar rienda suelta a las batallas y describirlas con más detalle que
en Armais (por cuestiones de edad). Además, en Sierpen se explican conceptos de
mi universo mágico de manera más compleja, con lo cual, se puede entender
bastante bien las bases de mis ideas e historias de fantasía. ¡Ah! Y por
supuesto, la descripción de los personajes es más profunda, junto con el
carácter oscuro propio de mi literatura. En Armais tuve que transformarme en
niño, para hablar como niño y evolucionar como tal ja, ja, ja.
¿Cuánto hay
de ti en los personajes de Armais y Sierpen?
Podría decir que Armais contiene lo que son mis
ideales más fuertes en cuanto a trabajo y superación y Sierpen es la
representación de mis ideales personales y explicaré esto último brevemente,
para no desvelar todo ja,ja. En Sierpen, si uno está atento a la lectura, podrá
descubrir muchos de mis gustos, encontrar algunas ideas mías… Eso sí, en ambas,
mi humor está presente siempre.
¿Te
identificas especialmente con alguno de los protagonistas?
En realidad, podría afirmar que con ambos en cierta
manera. Los dos son personajes incomprendidos en sus inicios y esa
incomprensión (debido a mi particular personalidad soñadora y pasota en muchos
casos) también la he vivido. Así que en ese aspecto sí que puedo decir que me
identifico con ellos.
En tus
novelas, muchos personajes guardan una estrecha relación con algún animal; por
ejemplo, como el mismo título sugiere, Sierpen
tiene gran afinidad con las serpientes. Si tuvieras que definirte a ti con un
animal, ¿cuál sería? ¿Por qué?
Siempre he creído que era “chica de perros”, pero,
desde que tengo gato, y después de convivir todos los días con él, creo que
sería el animal que mejor podría definirme. Tienen una personalidad fuerte e
independiente, son cariñosos solo cuando ellos quieren y, si no quieren peloteo
en algún momento, ya se encargarán de hacértelo saber ja, ja. Su personalidad
les convierte a los ojos de los demás en sociables y les atraen para que intenten
relacionarse, aunque siempre hay quienes piensan negativamente de ellos, la
mayoría por la falta de contacto y presuposiciones equivocadas.
¿Cómo invitarías al público a leer tus novelas?
Primero les agradecería su tiempo por interesarse, de primeras,
en leerme. Después les diría que abran su mente, que disfruten de la fantasía.
Los libros nos ayudan a soñar y para todos aquellos que necesitan desconectar,
que no teman y se dejen llevar por las aventuras que encontrarán. Al que
disfruta leyendo y viviendo otras vidas, mis obras le esperan.
Hasta ahora,
las críticas cosechadas por tus historias son espectaculares. ¿Cómo te sientes
al respecto?
¿Y cómo
reaccionarías ante una mala opinión?
Soy consciente de que siempre puede aparecer una buena
opinión. Las críticas constructivas nunca las tomo a mal, aunque he de decir
que las que me chocan (por ejemplo, que alguien me diga que no entiende cierta
parte, cuando al resto no le ocurre), las comparto con otros lectores y leo
otras opiniones para poder discernir si se trata de una crítica de gusto,
constructiva o va a hacer daño o molestar. Si se trata de estas últimas, las
ignoro por completo y no las rebato, porque no me merece la pena. En cambio, si
el lector hace crítica constructiva, no tengo problema en hablar con él y
compartir impresiones, claro.
Describe un lugar
que represente a tu ciudad, uno que signifique algo para ti.
La Plaza de Cervantes, compuesta por su estatua y su
quiosco de música, cercados de flores, la cual atraviesan cada mañana
estudiantes universitarios en busca de su futuro, junto a ese reloj del
Ayuntamiento que, al sonar, parece meterles prisa para que corran y no lleguen
tarde. Esa plaza donde se reúnen los adolescentes para hablar de sus intentos
de conquista del mundo, donde al medio día se sientan los abuelos para quejarse
del clima o contar chascarrillos de otra época. Ese lugar donde quedan los
jóvenes y no tan jóvenes para comenzar una larga noche de cenas y fiestas. Y
todo ello bajo la atenta mirada de la estatua que representa al máximo
exponente de nuestra literatura, Cervantes.
También de
obligado cumplimiento es preguntarte por tus futuros proyectos. ¿Qué puedes
contarnos al respecto?
Mis proyectos se basan en consolidarme como una escritora
de fantasía y, para ello, tengo en mente escribir bajo tres “colecciones
fantásticas”. Una, infanto-juvenil, otra de fantasía en toda la extensión de la
palabra y la última de literatura sobrenatural o de terror. Mi próxima novela,
de hecho, pertenecerá a este último tipo y solo puedo adelantar que su
protagonista dista mucho de ser un santo y deberá encargarse de casos muy
peculiares, impensables para la mayoría de las personas, sobre todo en este
siglo XXI.
Por último. ¿Qué experiencia sacas de la publicación de tus novelas?
En general, muy positiva. Dejando un lado
los típicos problemillas, comunes en cualquier profesión y en cualquier
situación, el hecho de poder llegar a la gente que quieres y a nuevas personas
deseosas de encontrar nuevas historias ya merece la pena. Además, conoces a
mucha gente que comparte gustos en común, descubres nuevos escritores y nuevas
lecturas interesantes. Es una experiencia dura, no lo voy a negar, pero muy
enriquecedora, por lo que la verdad es que me siento muy contenta de estarla
viviendo.
![Armais, el mago de [Monroy Romeral, Verónica]](https://images-na.ssl-images-amazon.com/images/I/51fQOtk-FzL._SY346_.jpg)
![Sierpen, el Rey Serpiente de [Monroy Romeral, Verónica]](https://images-na.ssl-images-amazon.com/images/I/51EVSl8ZscL.jpg)
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Menciona los libros que son de tu autoría.
Para concluir, agradecemos a la escritora por su amabilidad de contestar; nuestra pequeña entrevista. ¡Listos! Ya conocen, un poco más a nuestra invitada. ¡Atrévete a conocerla leyendo sus libros!
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