Maite R. Ochotorena


¡Saludos, chicos! En esta nueva entrada les compartiremos una mini entrevista que le realizamos a la autora Maite R. Ochotorena. ¿Cómo pueden participar en ella? Solo comunicándose con nosotros por medio del formulario del blog  o por mensaje de Facebook. Sin duda, agradecemos  la confianza que nos ha proporcionado la autora al contestar nuestras preguntas.

Mi prioridad número uno, si te refieres como escritora, es ser fiel a lo que quiero hacer, sobre qué quiero escribir, preservar mi autenticidad y no olvidar por qué hago esto, por muy difíciles que se pongan las cosas. A veces lanzarse a esta aventura se hace tan complicado que pueden llegar a plantearte tomar derroteros que no son los que has escogido, pensando que te ayudarán a alcanzar tu ansiado destino antes. Hay que recorrer el camino con todos sus baches y no perder de vista el objetivo original.

No es algo que haya elegido, como si entre varias opciones hubiera estado pensando cuál escoger. Escribir es algo que llevo dentro, algo que no tiene remedio, soy yo, es lo que soy. Y el suspense me atrae tal vez porque siento la necesidad de explorar el lado oscuro del ser humano como una forma de entenderlo o “conocerlo” mejor, seguramente para dejar de tenerle miedo.


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Durante muchos años me he dedicado a hacer todo lo contrario de lo que quería, he trabajado en muchas cosas, creyendo que era mejor, más fácil, o.… más sensato. He dedicado mucho esfuerzo peleando por proyectos de otros... hasta que me he dado cuenta que la energía que empleas en no ser tu misma es enorme y produce un tremendo desgaste y mucha tristeza. Luchas contra tu verdadero yo es ser deshonesto contigo mismo, te hace convertirte en tu propio carcelero, te va consumiendo poco a poco. Cuando me di cuenta, todo resultó más fácil, y por difícil que sea, sigue siendo más fácil que seguir ignorando mi pasión. Es mucho más importante para mí la verdad, luchar por ser quien soy. No haya nada que te haga más libre, ni más feliz. Que ser tú mismo.

Yo misma me he negado la oportunidad por muchos años, las consecuencias han sido tristeza, dolor, cansancio, desesperanza y apatía. La oportunidad me la doy yo misma, jamás volveré a negarmela ni permitiré que me la nieguen.

La barrera más grande es no creer en ti mismo. Si tú mismo no estás convencido, no hay nada que hacer.  Mi principal barrera siempre fue ésa, no creer que podía, creer que escribir debía ser un hobby, nada más.

La imagen puede contener: una persona, sonriendo, sentada e interior

Si he de describirme, diré que soy auténtica, que mis historias están contadas desde el corazón, cargadas de mensajes, es como mejor me comunico con el mundo, mi voz más sincera emerge escribiendo, y creo que hay algo de poesía en lo que cuento, aunque sea a través de una novela de suspense. Se me da bien hurgar en las emociones, probablemente porque soy muy sensible antes las cosas que suceden alrededor. Mis lectores nunca salen indemnes de mis libros.

Te diré que la persona que ha hecho posible que haya llegado hasta aquí, qué me ha apoyado de forma incondicional, que cree en mí y en lo que hago, es mi marido. Es mi escudero, mi puerto seguro, no sé cómo habría hecho las cosas sin él. Las habría hecho, pero de otro modo, seguro.

La experiencia aún no ha acabado, me va cambiando día a día, me obliga a crecer, a hacerme más fuerte, a tragarme mi impaciencia, a perseverar, a innovar, a evolucionar. Este camino no acaba nunca, es constante y difícil y frustrante y emocionante y maravilloso. No lo cambiaría por nada, ni siquiera por alcanzar antes mi meta, es como comerte el pastel de un bocado o saborearlo, prefiero masticarlo. Además, esa meta, sin perder su esencia, también va cambiando, como yo, vamos de la mano, creciendo juntos.

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